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Alfabetismo socioemocional: ¿Cómo estamos realmente?

Actualizado: 20 sept


En 2020, la UNESCO informó que Colombia tiene una tasa de alfabetización del 95.64%, ocupando el puesto 68 a nivel mundial. Sin embargo, surge una pregunta clave: ¿cuál es nuestra tasa de alfabetismo socioemocional? ¿Dónde estaríamos posicionados en un ranking que midiera nuestras competencias emocionales y ciudadanas?


Sabemos mucho sobre nuestro sistema educativo desde un enfoque estadístico. Por ejemplo, conocemos que las razones para la deserción escolar son diversas, pero el bullying es una de las principales causas. 7 de cada 10 estudiantes sufren acoso escolar, y del 40% de quienes lo sufren, muchos consideran retirarse o abandonan la escuela alrededor de los 14 años.

Desde una perspectiva sociológica, los patrones de conducta que vemos en nuestros jóvenes reflejan una preocupante realidad: odio, intolerancia y ataques hacia grupos minoritarios. A menudo, el matón es visto como un héroe. Esto genera una cultura en la que la violencia es una forma de afirmación personal, y la agresión se convierte en un sustituto de juegos o actividades recreativas.


A pesar de estos datos, la violencia escolar sigue siendo un fenómeno difícil de medir completamente. Sabemos que estos comportamientos conducen a inseguridad, sentimientos de inferioridad, frustración, y en los peores casos, odio y destrucción. Muchos jóvenes sienten la necesidad de dominar a sus compañeros para demostrar valor, y la violencia se convierte en una vía para sobrellevar sus conflictos internos.


Por otro lado, las cifras de cobertura educativa en Colombia nos indican que en 2021 la matrícula disminuyó en un 3.75%. En preescolar, la cobertura cayó 7 puntos porcentuales, y más de 22,000 estudiantes dejaron la primaria. En secundaria, la tasa de matrícula aumentó ligeramente, pero el panorama general sigue siendo preocupante.


Además, el 11% de los estudiantes reprobó su año académico y más de 333,000 desertaron del sistema educativo. Estos son números alarmantes que nos dicen cómo estamos en términos de cobertura y rendimiento, pero no nos ofrecen respuestas sobre el estado socioemocional de nuestros estudiantes.


Sabemos que la educación representa un importante gasto para las familias colombianas. En promedio, los hogares destinan el 9.5% de sus ingresos a la educación, cifra que asciende al 14% en áreas urbanas. Esto incluye tanto educación pública como privada, y aunque conocemos los costos financieros, los costos emocionales de la deserción y el fracaso escolar a menudo se pasan por alto.


¿Y qué hay del bienestar socioemocional?


A pesar de contar con sistemas como el SIMAT que recopilan información sobre matrículas y deserciones, no tenemos un sistema equivalente que nos diga cómo están nuestros estudiantes en términos socioemocionales. Sabemos que el bullying es un problema silencioso y difícil de detectar, lo que hace que la intervención por parte de las instituciones y las familias sea compleja. Y aunque conocemos el impacto de la deserción y reprobación en el sistema educativo, no estamos midiendo cómo están emocionalmente nuestros estudiantes.

Es urgente que, como país, nos enfoquemos en desarrollar y evaluar el alfabetismo socioemocional. Los colegios tienen la responsabilidad de garantizar no solo el éxito académico, sino también el bienestar emocional de sus estudiantes.


¿Estamos enseñando a nuestros hijos a manejar su ira, a desarrollar empatía, a comunicarse y a ser tolerantes a la frustración? Estas habilidades son igual de importantes que el rendimiento académico.

El reto es claro: necesitamos un enfoque integral que permita a nuestros estudiantes aprender y practicar competencias socioemocionales que les ayuden a enfrentar los desafíos de la vida con resiliencia y empatía. No es suficiente con medir el éxito académico; debemos también medir el bienestar emocional y social.


Es un llamado a la acción para todos: familias, educadores, instituciones y el sistema educativo. No podemos seguir fallando en este aspecto fundamental de la formación de nuestros jóvenes.


Referencias:Tasas de eficiencia educativa en Colombia: cobertura, matrícula, aprobación, reprobación y deserción (Mayo de 2023): https://lee.javeriana.edu.co/-/lee-informe-73

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