top of page

Desarrollando Relaciones Saludables en la Escuela: Del “Yo” al “Nosotros”

Actualizado: 20 sept

La enseñanza más importante que podemos brindar a nuestros estudiantes, desde la niñez hasta la adolescencia, es la capacidad de formar relaciones y tener en cuenta los sentimientos de los demás. En ocasiones, algunos individuos pueden tener menos conexiones neuronales en los circuitos del cerebro encargados de la empatía y las relaciones. Esto no es diferente a alguien que necesita más tiempo para aprender matemáticas o leer. Sin embargo, al igual que cualquier otra habilidad, la empatía y las relaciones también se pueden aprender y desarrollar.

¿Cómo Podemos Fomentar la Empatía y la Conexión?

El objetivo es enseñarles a los estudiantes a pasar del “yo” al “nosotros”. La verdadera felicidad y plenitud no solo se encuentran en el desarrollo personal, sino en estar conectados con los demás, manteniendo una identidad propia. Si enseñamos a los estudiantes a comprender tanto sus necesidades como las del otro, estarán mejor preparados para enfrentar los desafíos sociales de una manera más saludable.

El Cerebro: Un Órgano Social

Nuestro cerebro está diseñado para las relaciones. Está programado para captar señales sociales y usar esa información para influir en nuestra percepción interna del mundo. La idea de comunidad y de uno mismo están profundamente entrelazadas. De hecho, dedicar nuestra atención y energía al bienestar de los demás es un componente clave para el bienestar emocional y la salud mental.

Del “Yo” al “Nosotros”

El concepto de “nosotros” implica encontrar sentido y felicidad al formar parte de una comunidad. Al reconocer y respetar nuestras diferencias, mientras fomentamos nuestras conexiones, estamos desarrollando lo que se conoce como integración interpersonal. Esta integración no solo mejora las relaciones interpersonales, sino que también fortalece el sentido de pertenencia y la capacidad para resolver conflictos de manera efectiva.

El Poder de las Neuronas Espejo

Las neuronas espejo son un ejemplo fascinante de cómo estamos biológicamente conectados con los demás. Son responsables de que cuando alguien bosteza, también tengamos la tendencia a hacerlo. Este simple ejemplo demuestra cómo el cerebro es influenciado por las acciones de quienes nos rodean. Es por eso que el ambiente escolar juega un papel crucial en el desarrollo de los estudiantes.

Foco en las Microcomunidades

Una estrategia efectiva para mejorar la convivencia escolar es centrarse en microcomunidades dentro de la escuela. En lugar de intentar abordar el acoso escolar a nivel macro, podemos empezar por mejorar la convivencia en grupos más pequeños y permitir que el cambio se extienda de manera gradual. Como en un efecto dominó, al centrarnos en la mejora de un grado o grupo específico, ese cambio influenciará a los otros niveles educativos a lo largo del tiempo.

Creando un Futuro de Relaciones Saludables

Las relaciones que nuestros estudiantes experimentan hoy, tanto con sus compañeros como con los adultos en su entorno, sentarán las bases de cómo se relacionarán con los demás a lo largo de sus vidas. Fomentar habilidades sociales desde una edad temprana es fundamental para asegurar que, en el futuro, puedan resolver conflictos de manera civilizada y constructiva.

En resumen, al fomentar un ambiente de empatía, respeto y conexión, estamos preparando a nuestros estudiantes no solo para el éxito académico, sino también para una vida de relaciones saludables. Los directores de colegios y los líderes de bienestar tienen la responsabilidad de guiar a sus comunidades escolares hacia un futuro en el que el “nosotros” sea tan importante como el “yo”.

Conclusión: El trabajo en equipo, la construcción de relaciones saludables y la empatía deben ser objetivos clave en cualquier programa educativo. Al promover estos valores, estamos asegurando que nuestros estudiantes crezcan como personas completas, capaces de contribuir a su comunidad y de resolver conflictos de manera efectiva.

Comments


bottom of page