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¿Qué está pasando con el bullying en Colombia? Cifras recientes y reflexiones desde Clio

Actualizado: 20 sept

Cada 12 minutos ocurre un caso de bullying en Colombia. Esto implica un daño intencional y repetitivo que las víctimas no saben cómo evitar o detener. Sabemos que 7 de cada 10 estudiantes lo sufren, y de estos, el 40% termina retirándose del colegio como consecuencia del acoso. Pero, ¿qué más está ocurriendo?


En Clio, hemos estado revisando cifras recientes sobre el bullying escolar en Colombia comparadas con la región, gracias al análisis del Laboratorio de Economía de la Educación (LEE) de la Universidad Javeriana. A continuación, les compartimos lo que está sucediendo y lo que creemos que deberíamos estar haciendo de manera distinta.


1. El impacto en la psique de los estudiantes

El bullying no solo afecta la convivencia escolar, sino también la capacidad de los estudiantes para alcanzar metas, relacionarse con los demás y confiar en las personas a su alrededor. Los niños que han sido víctimas de bullying desarrollan dificultades para proponerse y lograr objetivos, así como para construir relaciones de calidad. La ansiedad, la inseguridad y la apatía son comunes tanto en víctimas como en agresores, quienes desarrollan conductas que impactan negativamente su salud mental. Sin embargo, pocos de ellos saben cómo salir de esta situación, y las medidas de prevención que ofrece el Sistema Nacional de Convivencia Escolar son más reactivas que preventivas.


2. Colombia, segundo en América Latina

Después de República Dominicana, Colombia es el país con más casos de bullying en América Latina. Esto nos lleva a reflexionar sobre las causas profundas detrás de este preocupante panorama. ¿Es la falta de acciones preventivas y educativas sobre convivencia escolar lo que está perpetuando esta situación?


3. Lo que pasa dentro del aula

El bullying en el aula se manifiesta de diferentes formas. Algunos estudiantes son excluidos de manera intencional por sus compañeros, lo que afecta directamente su aprendizaje académico. Otros son objeto de burlas constantes, ya sea por su apariencia o por sus creencias, mientras que otros más enfrentan amenazas. Pero, ¿en qué momento se están registrando, midiendo o supervisando estos comportamientos?


4. Frecuencia del bullying

Según los datos, 4 de cada 10 estudiantes casi nunca sufre bullying, mientras que 3 de cada 10 lo experimentan algunas veces al año. Otros 2 de cada 10 lo enfrentan mensualmente, y 1 de cada 10 es víctima de bullying semanalmente o más de una vez por semana. La pregunta es: ¿Cómo sabemos quiénes son estas víctimas dentro de los colegios?


5. Consecuencias a largo plazo

Los efectos del bullying son duraderos. Entre los síntomas comunes están los trastornos del sueño, pérdida de apetito, ansiedad y, en casos más graves, pensamientos suicidas (1 de cada 1,000 estudiantes). La sensación de ser víctima puede acompañar a estos niños durante toda su vida, afectando su desarrollo personal y profesional.


¿Qué deberían hacer los colegios?

Para enfrentar este problema de manera efectiva, los colegios deben tomar las siguientes acciones:

  • Desarrollar habilidades socioemocionales dentro del currículo escolar.

  • Capacitar a los docentes y padres de familia sobre cómo identificar y manejar el bullying, y así crear medidas preventivas.

  • Clarificar y simplificar las rutas de atención y denuncia, asegurándose de socializarlas de manera constante.

  • Hacer seguimiento continuo a los casos de bullying para tomar acciones oportunas.

  • Medir regularmente la incidencia del bullying para poder actuar con datos precisos.


Conclusión

Los colegios necesitan saber qué tan frecuente y grave es el bullying, y tomar acciones a través del desarrollo de competencias socioemocionales o ciudadanas. Esto incluye enseñar a los estudiantes cómo manejar su ira, desarrollar empatía, reconocer los derechos de los demás, comunicarse de manera asertiva y ser tolerantes a la frustración. También es vital aprender a pedir y recibir ayuda cuando sea necesario.

Estas enseñanzas deben estar integradas en el currículo. El bullying no es un problema que se resolverá solo con disciplina; se requiere una educación en valores y habilidades que permita a los estudiantes convivir de manera respetuosa y empática.

Sigamos atentos, ya que seguiremos compartiendo más información para apoyar a los colegios en su titánica tarea de reducir la violencia escolar.


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