A medida que nos acercamos al final del primer trimestre escolar, es un buen momento para reflexionar sobre cómo estamos gestionando la convivencia entre los estudiantes y, más importante aún, cómo podemos seguir mejorándola. En Clio, nos comprometimos a compartir 12 estrategias para promover y fortalecer las relaciones en el entorno escolar. Hasta ahora, hemos cubierto 6 de estas estrategias (que puedes consultar al final del blog).
Hoy queremos ir un paso más allá y presentarte un enfoque innovador: un algoritmo que te permitirá predecir el comportamiento de tus estudiantes, ayudando a mitigar el acoso escolar y a mejorar la convivencia en la escuela. A continuación, te explicamos en detalle cómo implementar este sistema en tu institución educativa.
10 Pasos para Predecir y Prevenir el Acoso Escolar
Identifica los actores y sus conductas: Analiza los estudiantes involucrados, sus comportamientos, el espacio donde suceden los incidentes, la frecuencia de la conducta y la frecuencia de los reportes de acoso.
Categoriza a los estudiantes: Asocia a cada alumno con una categoría de acompañamiento basada en el modelo PBIS (Positive Behavioral Interventions and Supports). Esto permite organizar los apoyos según las necesidades de convivencia de cada uno.
Crea actividades específicas por niveles (Tiers): Enfoca tus esfuerzos en los estudiantes que requieren atención prioritaria. Recuerda que el 5% de los estudiantes puede requerir un enfoque diferente al del 95% restante.
Asigna actividades personalizadas: Diseña currículos individualizados que se ajusten a las necesidades específicas de cada estudiante, ayudándolos a mejorar su comportamiento y relación con sus compañeros.
Construye un modelo predictivo (Random Forest): Utiliza un modelo de aprendizaje automático que clasifique los comportamientos de los estudiantes como “buenos”, “malos” o “neutros”, asignando un puntaje a cada punto de decisión en su comportamiento.
Establece resultados predecibles: Utilizando los datos recogidos, crea un resultado predecible que te permita anticipar las conductas de tus estudiantes.
Monitorea el comportamiento en el tiempo: Traza un gráfico que muestre la evolución del comportamiento de los estudiantes a lo largo del tiempo y calcula cuánto tiempo puede tomar corregir conductas problemáticas.
Multiplica los resultados en el tiempo: Aplica estos resultados en diferentes situaciones y a lo largo del ciclo escolar para obtener una visión completa del desarrollo de tus estudiantes.
Conoce el tiempo de corrección de conductas: Determina, con base en los datos, cuánto tiempo se necesitaría para corregir las conductas de tus estudiantes y mejorar la convivencia.
Presenta los resultados y mejora tu escuela: Una vez obtenidos los datos y resultados, preséntalos al equipo directivo y toma las decisiones necesarias para crear una comunidad educativa más fuerte y segura.
Consejos adicionales para optimizar el algoritmo
Asegúrate de contar con una base de datos bien definida: Incluye variables como “actores”, “conductas”, “espacio”, entre otros. Esto facilitará que el algoritmo pueda interpretar de manera precisa lo que está sucediendo entre los estudiantes.
Conoce el perfil de afrontamiento de cada estudiante: Esto te permitirá asignar conductas y actividades específicas que se alineen con las características y necesidades de cada uno.
Descarga y analiza los reportes de acoso generados por los estudiantes: Utiliza esta información para crear tablas avanzadas y visualizar patrones de comportamiento.
Estrategias clave para mejorar la convivencia
Recuerda también estas estrategias que ya hemos discutido para integrar los hemisferios izquierdo y derecho del cerebro y fomentar el bienestar emocional:
Retomar la historia de experiencias difíciles o traumáticas: Ayuda a los estudiantes a procesar eventos difíciles integrando ambos hemisferios cerebrales.
Conectar antes de exigir: Utiliza la empatía para redirigir el comportamiento, en lugar de caer en la orden o la exigencia.
Evita la ira y comprométete a instruir: Mantén la calma y evita caer en respuestas emocionales negativas cuando te enfrentes a problemas de comportamiento.
Integra la memoria implícita y explícita: Ayuda a los estudiantes a dar sentido a lo que ocurre en su vida y a desarrollar mayor control sobre cómo piensan y actúan.
Implementando estas estrategias y utilizando el algoritmo de predicción de conductas, estarás en una excelente posición para mejorar la convivencia escolar, prevenir el acoso y fomentar un ambiente de respeto y colaboración.
Recursos adicionales
Neuronas espejo y microcomunidades: Cómo las dinámicas de pequeños grupos pueden influir en la cultura general del colegio.
Si quieres aprender más sobre cómo implementar estas estrategias, ¡no dudes en contactarnos!
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